Algún día nos veremos y dejaremos de fingir sonrisas,
nos abrazaremos y lloraremos todo un buen rato, será por lejos el momento más auténtico qué hemos tenido en mucho tiempo,
nos veremos a los ojos y entonces no habrá nada más que ocultar, ni las heridas, ni las enfermedades,
nada.
Solamente tú y yo, reales, con nuestras alas negras llenas de sangre y brea,
con sus bendajes y nuestras historias de como llegamos hasta aquí,
nunca vamos a sonreír de nuevo, pero la intimidad de nuestra calma estoy seguro será mejor que la sonrisa que nos brindabamos cada amanecer hace años luego de estar despiertos toda la madrugada.
Volaremos lejos,
lejos de lo que llamamos casa y todo lo que nos es conocido,
cesará tú dolor y el mío, todas esas incógnitas serán respondidas y te diré que lo siento con mis manos en tu cara,
aprenderás a perdonarme bien,
aprenderé a entenderte otra vez,
entre todas las cosas, no lamentaremos el viaje, solo el tiempo perdido entre nosotros,
así que vuela alto y lejos cariño mío ,
qué el sol brillará sobre nosotros algún día, otra vez.
