Todas las cosas llegan a su final.
De una manera u otra ambos sabíamos que este entretiempo no iba a ser duradero, qué seria algo que pasaría y que nos dolería menos, creo que lo suyo fue lo correcto.
Te extraño.
Y esto lo escribo como si te estuviese viendo a esos ojos marrones qué me contaban historias tristes antes de dormir;
Pero lo importante es que estas feliz o aprendiste a fingirlo por fin y eso ya es tu problema.
No puedo negar que el último mes con la muerte de Papá ha sido difícil; quise recurrir a ti pero yo mismo queme esos puentes qué restaban en una relación llena de tierras baldías. Entendí que mientras estuviese contigo te querría mía y deje de mentirme diciéndome que sería capaz de compartirte.
Dicen que el primer paso es aceptarse, lo demás es solo parte del proceso...
Eres como una adicción, no logro decidir si de las buenas o de las malas pero yo he sido, lo mejor que he podido ser contigo.
Espero no haberte causado problemas y que me extrañes también; porque si he de desearte algo querida es que me extrañes de la misma manera que te extraño aquí en lo profundo de mi corazón; porque nadie así te ha necesitado,
porque a veces la costumbre nos ciega la razón.
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