lunes, 19 de agosto de 2019

Sadness Does Not Wait.

Tengo miedo.
Confieso tal qué estoy cagado, aunque siempre he sido muy consiente de que la muerte es una puerta abierta y parte de la vida,
en el momento menos indicado una llamada, un mensaje o alguna comunicación te dejan en shock,
es como la hipotermia, te hiela la sangre y te deja sin ganas o posibilidades de moverte,
los nervios no funcionan
y es que tarde o temprano debe haber equilibrio, el universo se alimenta de esto:
dar y quitar.

Y ahora quiere quitar, no entiendo que me ha dado como para quitarme a mi progenitor;
con la posible muerte de Papá y todo lo que esto incluye mis nervios están a punto que no se que hacer, estoy sentado en el sofá de mi habitación,
mientras escucho la conversación de mis compañeros en la sala y empieza todo a desvanecer,
el sonido se vuelve mono y empieza a caer en off,
al igual que mis ánimos, no tenía miedo de este tipo desde que era pequeño,
cuando pensaba con miedo que pasaría cuando algún día mis padres ya no estuvieran...
Esto es lo que está pasando,
siento que una parte de mi se está desmoronando,
pero tengo que ser fuerte y sonreír,
se supone que ahora yo sea quien manda en casa o en lo que queda,
porque hace tiempo se está cayendo a pedazos al igual que mi corazón que aunque quisiera estar allá,
no puede.
y esta situación, estar tan lejos, yo qué aun me recuperó de mis propios problemas no tengo ni idea que esta sucediendo, de.donde salió  este cúmulo de cosas negativas,
me pregunto yo mismo si es que acaso lo he esquivando hasta que ya ha sido demasiado y he tenido que notarlo,
pero sé que no. Las cosas no han sido  así...
Por mucho que me esfuerzo estas oleadas de destino qué se empeñan en marcarme siguen viniendo,
una tras otra; Como si fuera una de tierra por una de cal,
cosas buenas por malas, llegando algo punto que no quiero que pase nada bueno ya,
porque es injusto todo lo malo que me están pasando,
este maldito hueco en el pecho,
este frío en verano,
estas ganas de pedir ayuda y no saber a quien hacerlo me están matando.
Hay dolores peores que los físicos y no muy bien me estoy curando de algo que me dejó hecho pedazos, llega esta puta situación a mi vida con ganas de hacer polvo lo poco que he logrado,
tantas ganas de llorar tengo que me he encerrado para que no me vean,
tantas ganas de gritar tengo que me duele la garganta de tanto aguantar,
la tristeza nunca espera,
ésta allí, es un cazador furtivo,
qué espera paciente a que sonrias un poco para morderte con su maldito veneno y hacerte caer,
no se que vaya a suceder,
me gustaría ser optimista pero me cuesta un mundo serlo,
pero tengo que seguir, supongo que agradeciendo esta oportunidad,
otra oportunidad de sangrar y llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario