sábado, 24 de octubre de 2020

Lauretian Eyes.


Me perdí en ese limbo que significaba estar entre ella y yo,
varias veces seguidas intentamos ser amigos pero, fallamos porque la energía entre nosotros era demasiada fuerte,
cuando dos almas vibran tanto, los temblores de sus cuerpo causan movimiento tectonicos que no se pueden ignorar.
Me mentí miles de veces para no creer que me había enamorado a ratos de ella y que habían partes que detestaba no tener entre mis manos, saborear con mi boca y oler con mi nariz entre sus senos,
ese lugar donde desearía perderme en medio de toda esta confusión pero que lamentablemente a kilómetros de mi yacen inertes presión de una depresión de orgasmos,
pudiendo yo darle el placer y uso que merecen,
pudiendo yo hacer que esos gemidos fuesen escuchados por oídos incautos del arte de su boca,
esa melodía gloriosa que es su voz, siempre preocupada, siempre precavida, tan triste de estar viva y sentirse tan muerta,
ella con esa mirada de ensueño, como un mar de ilusiones turbias y temblores nocturnos apresurados,
tan joven pero con un alma tan antigua,
desearía comerte viva y que vivieras dentro de mi para protegerte,
con esos ojos verdes como una laguna en estado natural,
como si todo lo bueno se hubiese unido y este mundo lo hubiese destrozado,
ella, allí, viviendo sin vivir,
a veces le extraño a ratos, otros tanto, me olvido de que sea mía,
porque soñar me hace daño, porque creo demasiado en esperanzas falsas y en promesas nunca cumplidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario