sábado, 24 de octubre de 2020

Did You Cry Last Night?


Despiertas con esta sensación de nada, una nada gigantesca,
una nada que es mas pesada de lo que se puede creer,
hay cosas que sin saber tienen peso. Como la ansiedad de estar tan lejos de casa,
y saber que jamás vas a volver, tratar de conectar con gente y rozar con los dedos esa ansiada conexión, amistad, amor, lujuria y sentir que justo antes de tocarles se esfuman.
Desaparecen en una abrumadora oscuridad,
yo también he sollozado sin hacer ruido, he escuchado mis propios latidos que poco a poco se vuelven el compás de una danza desquiciada sin razón, a veces quiero que pare de una maldita vez por todas,
otras solamente me dejo llevar,
por la turba de locura que es vivir sin un rumbo fijo, sin norte,
desvalido de todo eso que te hace sentir en casa, como si fuese un maldito exilio lo que estamos pagando,
este cumulo de gente que vamos perdidas por el mundo,
antes, antes mucho antes queríamos viajar, teníamos ganas de comernos el mundo, ahora sabemos que el mundo estaba podrido y que tenemos una maldita indigestión, que la maldita moda es indigesta,
que la manía de ir cazando brujas o hechiceros sigue vigente siglos después de Salem, como si fuésemos nosotros mejores que ellos que han mostrado sus demonios,
nadie esta a salvo,
quien no haya lastimado a nadie que tire la primera piedra, quien no tenga un maldito súcubo en las noches comiéndole los sesos que sonría primero, ¿Hasta cuando tratar de ser perfectos?
Nacimos dañados, nos robaron lo que era nuestro por derecho, nos robaron nuestro futuro,
nuestros padres, nuestras madres, nuestros hermanos y hermanas,
somos hijos de la nada y estamos molestos por ello, algunos babeamos de rabia y buscamos quemarlo todo, otros simplemente nos quedamos encerrados solos, deshidratándonos mientras nuestras lagrimas nos queman como acido fluoroantimónico desintegrando nuestra piel,
no sé a ciencia cierta quien es peor,
quienes no buscamos venganza o quienes simplemente se han vuelto una constante vendetta
¿En que nos hemos convertido?

No lo se, no quiero ni pensar.
Con sinceridad no puedo con tanta mierda que esta pasando en esta pandemia, hemos volteado a vernos en el espejo y hemos encontrado el peor de los monstruos: Nosotros mismos.
El depredador mas grande del planeta, que al no conseguir nuevas presas, se ha empezado devorar a sí mismo, que maldita revelación, que estúpida forma de vivir, que alivio que pronto, espero, todo va a terminar...

Mientras tanto voy a fingir que seguiré viviendo,
para luego llorar y deshidratarme una vez mas y tú:
¿Ya lloraste una vez más?

No hay comentarios:

Publicar un comentario