viernes, 10 de agosto de 2012

La Última Lección (Todos Nuestros Porqués)


Porque tu silencio, porque tus mentiras, porque nunca escuche toda esa gritería que poco a poco se difundía entre tus suaves palabras que al final me terminaron hipnotizando.

Aquellas que me llevaron a un mundo el cual creía conocer pero que contigo conocí realmente incluso mas de lo que hubiera querido sin siquiera saberlo, ese lugar en el que vives, ese mundo…Tu universo de mentiras. En cual me torturaste, confundiste y a veces hasta me enamoraste, simplemente sin ni siquiera tocarme, porque con tu aliento y abrazos deseo en mi implantaste como una semilla que me fue consumiendo de a poco pero a pasos grandes.

Porque solo al final me di cuenta que eras una farsante que todo era un juego y que no estaba dispuesto a ser tu amante porque había madurado para poder alcanzarte pero el mismo proceso había comprendido que me estabas mintiendo incesante, sin ningún escrúpulo al decirme que podías algún día amarme, porque a pesar que creí creer eso siempre estuve en duda desde antes, de conocerte, de nacer, e incluso antes de adorarte, porque tu única verdad fue tan severa que casi logra matarme, corrompiendo mi mirada, desorbitando mi semblante, destruyendo poco a poco cada una de las cosas que tu en mi creaste con tus largas oraciones que se que de algún libro sacaste porque una persona con sentimientos como los que nombraste jamás seria verdadera ni porque el sol dejase de estar brillante.

Porque te escribo esto para que sepas que deje de amarte, que te desprecio y que eres el peor error y quizás también el mas grande, aquel que me marco incesante y que me ha ayudado también a saber que al dolor es mejor tenerlo como amigo que como amante porque al final de todo hay algo que quiero recordarte…Sabes muy bien que yo te enseñe a mentir y a esconder lo que sentías para que no te lastimasen y que al final que tu mi aprendiz pudiste superarme.

¿Viste como a mi también las mentiras muy bien me salen?

2506 (La Habitación de lo Perdido)

Nos pagamos el Motel,
Escuchamos ciertos ruidos,
Gime la vecina encima de el vecino,
Se escucha como banda sonora el rechinar de los resortes resentidos.

Quiero besarte, pero,
Entonces quieres pelear conmigo,
Como nunca lo hicimos antes,
Como si fuéramos uno del otro, atiborrados, envejecidos,
Llenos de coraje, balbuceando palabras como niños,
Pequeños e inexpertos,
Que se lastiman con cuchillos,
Filosos como Bisturí, tan tiernos como un ponquecito,
Claustrofóbicos caminamos recordando lo que ha sucedido,
Y nos preguntamos...


¿A Donde se fu la Inocencia, la pasión y la amistad?
¿Acaso la perdimos?
Entre tus piernas, la cama de mis padres y los mensajes no respondidos.
Quizás esa frase de 5 letras nos ha asesinado el sentido,
Nos volvió otros más del monto que algún día aborrecimos,
Quizás otro gordo, otro modelo u otro entrometido,
Quizás fui el que te fallo,
Quizás fuiste la que no debía nada haber permitido,
Ahora nunca lo sabremos, estamos tirados en el piso,
Exhaustos, cansados de apuñalear al otro sin sentido,
Llenos de sangre y otros líquidos,
Lípidos y glucocitos retozan entre si felices de haberse finalmente conocido,
Aunque sea entre ellos se ha podido un amor haber concedido,
Porque entre nosotros solo quedan:

Marcas,
Cicatrices, amores no correspondidos.

Raimi.


Sigo aquí parado, entre la luna y el solo.
Flotando en el medio de la nada, con miedo en la cara,
Sigo siendo el mismo niño solitario y aunque parece que tengo compañía, al final...
Soló estoy en el tiempo del cementerio.

Vació en el intento,
Reservando las palabras para algo nuevo,
Desanimado,
Triste,
Revuelto,
No encuentro suelo, solo flotando me encuentro,
Entre la niebla de mi imposible y la felicidad de lo descontento,
Incompleto, sin saber que es lo que necesito para llenar este hueco,
Magnético, embelesado con la idea de que aun puedo,
Desvelado en el intento,
Momificado por la idea de verme en el suplicio de lo inmenso,
Parado allí en medio de una pesadilla en la cual la realidad es mas brutal que la fantasía,
En ella donde muero, caigo o me someto,
Donde las lineas de Coca son mis barrotes y los cigarrillos mi ungüento para este dolor que cada dia encuentro,
Para cada problema, para mi Adolencencia que aun no dejo,
Para amortiguar los los 7673 días que llevo aquí,
Sufriendo donde no debo vivir, restandome las horas y sumándome mas muerte,
Definiendo mis estilo de muerte con mis estilo de vida que ya ni se siente,
Ignorando esta inseguridad,
Que vació se siente.

Animal.


Que disturbio de carne tan hermoso e imposible tienes en tus desvanes,
Te mueves con sutileza, tal cual animal.
Allí donde nadie descansa, todo yace.
Tu inverosímil, te reniegas a aceptar,
A entregarte a la locura que yo ya me entregue hace rato,
A entregarme aquello que siempre he anhelado,
Déjame enredar en la locura efímera,
De soñar, pensando,
Pensar, hablando,
Hablando y tocando...

Mientras creo que tengo posibilidades con algo que no puede ser atado,
Aquello indomable,
Finalmente, tu...

Porque lo se,
Que cuando tu ego sale y bebe no tiene la capacidad de ser amable,
Lo se,
Que eres difícil, también.
Lo se,
Que no te conozco tal vez,
Que las ganas me están matando por morder,
La carne,
Tu sangre,
Ese rojo liquido que me emancipa,
Me vuelve adicto y me disipa,
En aquellas noche de mezquindad, cuando lejos estas en las tierras frías,
Cuando necesito el calor de tus piernas para borrar todo lo que me lastima.

¡Estoy hablando de ti!
Animal,
¡De ti ser abstracto y gutural!
De aquella sombra que me caza sin cesar,
Sin querer, sin notar...
De quien me causa hambres sin alimentar,
Del cuerpo de mi delito abismal,
De la rabia,
De esta tensión sexual, las ganas y la ternura,
De mi temor a alejarte en la penumbra.
De ti, la que camina y conjura,
De ti, la que me enreda y desmenuza,
De ti, la mujer que quiero tener entre mis sabanas espesas llenas de lluvia.

Mirabilia.


Hay una línea rara entre lo fácil y lo difícil que cruzamos al despertar,
Cuando salimos del vientre de Mama,
Cuando fluimos desde los testículos acuosos de nuestro Padre,
Extraño a mi Padre,
Mi Madre siempre esta ahí, aunque sea para gritarme,
Al final siempre tiene la razón,
Es como un cliente en McDonalds o algo así,
Siempre tiene la razón.

Yo nunca la he tenido,
Por eso siempre voy a través de la línea y no en algún lado de ella,
Soy un neutral,
No existo,
Aunque a veces, amo y luego existo.
Pienso y luego muero,
Respiro y luego término comenzando lo que debí terminar,
Todo inconcluso,
Un mundo de oportunidades sin terminar,
De amores sin procesar,
De ideas quemada por almagamas de fuego y humo en el charol,
De poemas sin terminar,
De recuerdito de colores adornados por la chica que amo,
Ella que siempre me soporta cada madrugada con mis depresiones post-trabajo,
Más que yo,
Más que ella,
Más que cualquiera, siempre esta ahí,
No se de que lado este,
Quizás sea neutral también,
A veces nos hacemos daño también,
Mientras leemos las letras que escribimos,
Con las que buscamos reemplazar los besos que nos restamos en la distancia.

Es algo extraño…
A veces cuando estoy solo pienso,
Suelo desvanecerme y ver la línea,
Y los recuerdos,
A todos, a ti, a ella, a el…
A ellos,
Nunca los olvido a ellos,
Siempre se vuelcan en mis recuerdos,
Entre el cigarrillo y el café mañanero,
Entre la rabia del día y el amor frenético que vivo cada madrugada,
La línea,
Se acaba,
Se acaba,
Se acaba
Se acab
Se aca
Se ac
Se a
Se
S
.

Caos Improvisado.


Todavía es muy temprano para que lluevan meteoritos,
La fiesta que acaba de terminar comienza con el grito enfurecido de un adolescente que lleva mi nombre,
Tengo rabia,
Estoy indeciso y sigo soñando con quemar esta maldita ciudad,
Sigo teniendo 16 o tal vez 17, eso no lo se, solo me interesa que quiero que arda otra vez.


La sangre, el olor, las flores y esos pétalos que se queman tan rápido bajo el placer,
Quiero arder,
Y que llueva fuego,
Porque quiero dejar de vivir conmigo mismo y enfrentarme a esto,
Al monstruo voluble que soy, al mentiroso, a midas,
Al embustero frenético que tiene miedo a no hacer nada bien,
A este maldito bloqueo que no me deja decir que escribo algo bueno,
A toda esta ira o bueno a la ira no, sobre ella escribo,
Sobre cuanto odio soñar con sus piernas abiertas y sus gemidos en su oído,
Sobre la rabia que siento que ella fuera mas perversa con el que conmigo,
Sobre esas frases como "Aun tengo tu sabor en mi boca..."
Que debo tomar como si fueran bromas adultas, en las que no quiero creer.
Quiero gritar que me excita cuando leo que era una maldita todos los días,
Y que quisiera que fuera así de fiera conmigo, pero, no lo es...

Me siento impuro,
Y estoy escribiendo poesía,
Porque esto se supone que me hace un maldito,
Y entre la obscenidad de decir que la amo y las copas de vino que en secreto llevo encima,
La incendiare en mi mente una vez como en Babilonia lo harían,
Y la llorare,
Aunque no me crean,
Llorare desojando la margarita que ella amaba,
Mientras quemo todos los origamis que fabrico,
Como flores cayendo maceradas por el naranja de un atardecer,
Lo odio y la amo a la vez,
Es un caos total con el cual vivo y pregoneo,
Estoy muriéndome como nos estamos muriendo todos, la diferencia es que ella me dijo entre lineas que hoy y todos los días, yo soy el culpable...
Y lo acepte.
Me ensarte la culpa y lo acepte, como un fanático acepta la muerte por la causa que apoya,
Como un niño acepta el pezón de su madre para la leche succionar,
Aquí, yo soy el maldito que improviso caos en nuestras vidas,
Aquí todo entonces no esta tan mal...
Como siempre sigo haciéndome daño y causando aun mas, es normal...

Es mi culpa y nada mas.

Incolora.


Yo nunca imagine que esto me pasaría,
Aquí frente al cursor como si fuera un jurado, escribiéndole esta noche fría que es mas fría sin ti,
Yo no se que hacer,
Te siento tan lejos de aquí y tan cerca estando allí,
Parada cerca de mi, mientras yo ignoro que para ti pueda existir, tanto así,
Que me estoy volviendo loco.
Sin querer y hay mira que me gustas mujer,
¿Que puedo yo hacer?

¿Tener tu amor?
Y padecer.

Otra noche desesperado
Buscando un poco de pasión y no yo no la encuentro en ti,
Mi corazón se va triste esperando por ti en la sombra del sol, mientras le digo a esta ilusión que cante para mi,
Para poder cantar para ti,
Y algún día poder besar tus labios rosa carmín,
Epifanía de color trigueño, mírame con esos ojos marrones, llévame con tu sonrisa,
Tengo tantas ganas de ti, pero, no puedo hacer nada ahora,
Me he vuelto solo palabras y se me ha despedazado la hora,
Ya tus besos andan con otro y tu alma no baila sola,
Me quedo viendo fotos y de ti una palabra esperando,
Como uno más de tu vida, como otro que solo pasa y se estrella como una ola,
Reventado azul en el cielo que cubre la gran cúpula incolora.