Falling.

Civilizacija by Milan Nenezic.

No hay que tener miedo jamas a caer,
el suelo es el lugar perfecto para encontrar estabilidad y resistencia.

Uno debe aprovechar cada caída para recordar que de polvo somos y de polvo seremos,
que en esta vida nada mas merecemos un beso u otro
que nacimos solos y así quizás moriremos,
porque en la muerte es que conseguimos finalmente la paz y el silencio
esa paz que rebuscamos entre el bullicio de la ciudad y la locura del mediodía,
yo suelo ser exigente, demasiado, pero
tampoco quiero derechos reservados para esa bomba de sangre oxigenada que se lleva en el pecho,
con momentos que duren de por vida o hasta que esa vida acabe, basta,
para mi unos ojos que me roben el alma son suficiente,
no me importa caer y quebrarme en mil pedazos, si puedo dejarme amar y caer en los brazos de una mujer hermosa,
el problema de caer es cuando te empieza a gustar en el fondo del asunto...
Y de una u otra manera te gusta estar tirado en el piso,
yo en particular he tratado de recuperarme
durante demasiado tiempo, he intentado ponerme de pie,
y sigo supongo cayendo en algún tipo de karma circular,
como si estuviera pagando de una vez por todas, todas esas malas pasadas que antes hice,
porque en el momento que caí, a pesar de ponerme de pie en la realidad, aquella mañana al despertar,
una parte de mi se quedo allí, desparramada como un perro muerto en el suelo
y no se ha levantado todavía.

Me fraccione en pedazos que he ido regalando como souvenirs a todo aquel que viene o se atreve a visitarme,
regalandole buenos y malos momentos para que se me extrañe el día que me marche,
que bien podría ser hoy, o tal vez
mañana o quizás nunca...De eso no estoy seguro.
De lo único que estoy totalmente y con franqueza un poco informado es que actualmente los antídotos están funcionando, mis maneras y costumbres han dado resultado
pero sin embargo no logro todavía levantarme, me gustan mis cenizas
y sigo allí donde me dejaron caer,
donde tú y todos me quisieron que me quedase,
no estoy inerte aun, pero soy mas del mundo entero que de mi mismo, vivo cayendo en un abismo.