miércoles, 30 de abril de 2014

A Dozen Furies.

La primera furia me llamo por mi nombre, conocía y sabia de donde venia y a donde iba,
Literalmente sabia lo que fue mi pasado, presente y futuro,
Fue gentil, pero, rápido se marcho.
Su piel era oscura y fue la única en su clase, de vez en cuando, aun me sonríe.

La segunda furia siempre estaba muy cerca pero sin embargo estaba lejos,
No sabia nada mas que lo que ella quería saber y aunque se marcho por un tiempo, volvió a mi y solo me dejo probarle por un instante, para luego entonces, volverse a marchar,
Siempre fue así de cruel, dejándome a tientas de mas, quizás vuelva a verle otra vez,
Ya hace tiempo que no le veo.

La tercera, fue genial, aprendí demasiado de ella y sus tatuajes mal hechos,
Me libero de tapujos y penas, quede sin inhibiciones, volé con esa furia cuantas veces y cuan prohibidamente pude, siempre he sido un mal portado y siempre se puede portarse peor, pero, actualmente la furia dejo de ser furia y comenzó a ser rabia y odio y luego tristeza, ahora se que se siente y me apena haberle hecho sentir así, se que esta mucho mejor sin mi, ya se ha marchado a un lugar donde ser furia, le sienta mejor.

La cuarta furia.
Tan llena de caos y locura, me contagio, fue la furia que jamas pude contener, la furia que me hizo mezclar la sal con la azúcar y conseguir un sabor mejor, fue la furia, que tenia tanta rabia que al hacerme hombre me lastimaba y entonces allí comprendí que las caricias también dolían y que el sexo y el amor, todo se vale,
Esta furia sigue allí, de vez en cuando quiere causarme problemas, pero, ya no soy tan malo como para dejar que me atosigue de su locura o al menos eso le hago creer porque suele creerlo...

La próxima furia, fue especial, fue una furia de raíces extranjeras, fue la primera vez que me daba celos por una furia y fue la primera vez que por querer probar una furia, me estrelle. Aprendí la lección, que si, corres demasiado, terminaras cayéndote y desbocado, que tan solo con calma y perseverancia, logras lo que deseas, si lo deseas de verdad, a veces, veo a esta furia pasar, nos sonreímos, a veces nos acercamos, pero, juntos ya no podemos estar.

Seguí mi camino, solo por un tiempo, sin pensar en furias, ni en rabias, ni en canciones para gente muerta, ni en gente muerta que me cantaba canciones, pero, las furias estaban decididas a alcanzarme y marcarme, aun no tenia cicatrices y ellas, son adictas a dejarlas...

La sexta furia, fue estridente, venia con ganas de comerse el mundo o comerme a mi en el proceso,
Esta furia me tentó a irme a otro lugar con ella y no solo fui tentado, me fui a otro lugar con ella,
Con esta furia conocí el frió y que los besos no siempre suelen ser besos, sino que a veces son mordidas, fue la furia mas violenta, fue un verdadera furia, me saco sangre de la carne con sus dientes, hasta que la furia, se enamoro y empezó a besarme, entonces...La furia se me hizo aburrida, deje a la furia y volví a mi tierra, ya nada tenia sentido para mi.

La séptima furia, era como para conmoverme, esta furia era especial, tenia todo y cada una de las cosas que empezarían a gustarme en mi vida de allí en adelante como hombre, ya no era tan niño y con ella entendí que era ese tal "amor a primera vista..." un simple aforismo de hormonas alborotadas, eso es. Algo que como viene se va y que ella, tan hermosa y esbelta, comprendió conmigo, la furia de los juguetes perdidos, así la llamo, tenia todo los juguetes, pero, simplemente, no sabia jugar, hace años que no le veo, pero, siempre logro regalarle una sonrisa.

La octava furia fue hasta hace poco la furia mas inteligente, era un espécimen lleno de inteligencia y 25 kilos de piernas con curvas increíbles; la furia mas dura, la furia mas realista, la furia que jamas pude tener, sin embargo fue una furia porque marco una etapa en la que si por bien tuve que decidir entre ella y la décima furia (Y me quede con la décima, siempre terco y estúpido tratando de avanzar...) aprendí muchísimo sobre la seducción y el arte de no dejar que pase nada, si en verdad quieres que pase, soy muy impulsivo, pero, la verdad con ella aprendí a controlarme, actualmente esta furia me odia y como siempre disimula tan bien como siempre con una sonrisa, quizás, solo quizás haya cuentas pendientes que saldar algún día...

La novena furia fue como una estrella fugaz, le conocí justo al mismo tiempo que conocí a la décima, en ese tiempo conocía a muchas personas al mismo tiempo, viajaba de aquí para allá, buscaba un lugar donde encajar, un lugar que todavía no he conseguido, pero, que he logrado poco a poco crearme donde vivo, sin descartar la esperanza que pueda encajar en otro lugar, de una manera mejor; esta furia duro conmigo un día, la décima furia me llamaba con rabia y celos y jamas conteste el teléfono, tenia sobre mi a la primera furia que era mas baja que yo, allí empece a definir mis gustos en cuanto en adelante se definiría como mis gustos; estuve unas 4 veces con esa furia en un solo día, comimos, me enseño lo importante que es tratar bien a una furia cuando quieres recordarla y que el karma, es un puta, pero, es un puta con buena memoria, ella creía en el budismo, yo no creía en nada, ahora creo que el budismo tiene un poco de razón, y de la furia tengo años sin saber nada, luego de esa noche que le deje en casa, la décima furia me consumió por años...

La décima furia, llevo escribiendo rato sobre ella, fue la furia del cambio, fue muchas cosas, fue la furia que por primera vez me hizo creer que ame, fue la furia que me hizo creer tantas cosas inciertas, la primera furia que mintió y me hirió, la furia que me hizo un desconfiado de pacotilla, esta furia quizás lea esto y si estoy hablando de ti, dejaste demasiadas marcas y cicatrices en mi, furia allá donde estas, quédate. Por mas que lo intente solo salgo lastimado si me acerco de nuevo a ti y verte feliz volando al lado de alguien mas en la Ciudad de la Furia, me hace completamente feliz. Esta furia creció a mi lado y se alimento de todo lo bueno que era, me cambio, me inculco miedo, me hizo creer que le amaba, esta furia fue nociva en mi vida y sigue siéndolo de vez en cuando, cuando aparece, resisto sus embates, tan solo porque hay algo mas importante en mi vida...Estas furia siempre creía que yo le iba a ser infiel, siempre tenia miedo, siempre estaba atenta, esta furia me fue infiel a mi de una manera que sabia que me dolería y apostas, esta furia rompió todo lo que pudo romper, lazos, ataduras, platos, familias, todo y sigue en su afán de romper lo que consiga en medio, incluso los corazones de unos cuantos, esta furia es muy vil y en el fondo, no lo sabe, esta furia, simplemente piensa en ella, es una furia egoísta, es una furia niña, enfada con el mundo y buscando un lugar en el, yo simplemente me aleje de esta furia...Yo simplemente tuve suficiente, pero, no pude irme sin llenarme de algo de esa furia, sin llenarme de su rabia e inseguridad y no limpiarme de ella, es algo que hoy por hoy, todavía no logro perdonarme.

La décima primera furia, fue la furia que entre la décima y la décima segunda, definieron mi futuro de aquí en adelante, lastime mucho a la décima primera por cuestiones de la décima, y si estoy repitiendo demasiado, lee lento y entenderás; me enseño tantas cosas, y me dio tanto y yo simplemente le deje ir, no estaba preparado para un matrimonio, hijos, irme del país, volar tan alto era todavía una expectativa no una necesidad, jamas llegue a pasar de besar a esta furia, de hecho odiaba besarle, no me gusta besar; solo he disfrutado los besos de dos furias en mis 25 años de furia y rabia, y eso ha sido a la décima furia y a la décima segunda, a esta furia le estropee los sueños y las oportunidades, yo fui su furia, ella simplemente fue mas que todo una profesora, me enseño lo que hago ahora, yo le enseñe en cambio que el amor duele y que no puedes controlar lo que era yo en ese entonces, algo incontrolable, hace algún tiempo no veo a esta furia, se que es mas feliz ahora y ya no esta cerca, siempre le gustaron los cielos del norte...

Tenia miedo de llegar a esta furia.
Prendo mi segundo cigarro del día, porque aquí la cosa se torna mucho mas seria.
La furia de negro.
Ella, la décima segunda, alamuerte.

La conocí años atrás entre la tercera y la quinta furia, jamas significo nada para mi, hasta hace meses,
Nuestro encuentro fue demasiado fortuito, fue algo nunca planeado, fue algo que sucedió porque así el destino tan bizarro como es, lo quería. Esta furia desde el primer día me cautivo, incluso ahora, me saca sonrisas sin saber como o cuando,  siempre fue extraña, de esas cosas tan extrañas que no pueden vivir según algunos y tampoco pueden morir por lo raras que son...Así es. Me enseño muchísimas cosas, pero, sobre todo me enseño que una mujer libre es exactamente lo contrario a una mujer fácil, ella y nada mas que ella decidía su destino y estar con ella era un regalo que me había dado y que lamentablemente para ese entonces no comprendí. Le llamaba la furia de negro porque casi siempre vestida de ese color, una vez le dije a alguien que me comentaba cada vez que la veía por allí: "Acabo de ver a tu noviaaaaa" a lo que replique: "¿Iba vestida de negro de casualidad?" y la persona quedo fría, conocía a mi chica, sabia siempre a donde iba y con quien andaba y era algo genial, pero, su trasfondo, era mas oscuro...¿Recuerdan lo que dije sobre la décima furia? Sus cicatrices y maltratos...Me caí durisimo con la décima segunda, lamentablemente la trate como si fuera algo que no era y no será jamas, desvalide lo que mas me gustaba de ella que era su sinceridad, ella jamas me ha mentido, siempre me ha dicho la verdad y siempre cumplió con lo que decía...Nunca me lastimo ni me hizo una mala jugada y aunque ahora dice que fue en el pasado, se que aún no lo haría, aun nos respetamos, aun seguimos bien dentro de lo que cabe decirlo, pero, perdí el regalo mas grande que pude tener de ella, mas allá de todas las mimadas y cosas que ella me dio a nivel banal y material, perdí: Su confianza.

Seguimos pendientes el uno del otro, a nuestra manera.
Pero, ya no es lo mismo de antes, no somos pareja ya, pero, lo mejor es lo que pasa.
A veces le extraño, es la única furia que extraño de verdad y sobre todo, la única furia que ame.
Y lo digo con toda la madurez que puedo tener y el peso que decir esto implica.
A veces quisiera recuperarla, pero, a veces las locuras no me salen de todo bien.

Doce furias.
Muchos años,
Bastantes errores de los que he aprendido,
Un solo corazón roto y una sonrisa medio partida esperando a ser remendada,
Todo depende ahora de mi, he vuelto a encontrar mi centro, ella sabe que lo encontré,
Ahora solo tiene que atreverse a conocerle. Si se atreve...

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