Hay una manera corta y una manera larga de contar mi historia.
Ambas van acompañadas de café y cigarro.
Últimamente no duermo mucho, trato de ocupar mi tiempo en el trabajo, sonreír y no fumar tanto,
Todo mundo me recuerda que puede matarme de un momento a otro y este dolor que tengo en la garganta,
Ya me esta asustando,
Llevo casi dos semanas escupiendo sangre a montón y no se como decírselo a nadie,
Por eso lo escribo aquí, porque aquí no necesito una razón o motivo,
Si se me esta escurriendo la bilis y me convierto en demonio, la gente lo leerá, pero, ya sera muy tarde para revertir el proceso,
Pero, no estoy muriendo, solo un poco enfermo, cosa que no va a pararme en mi proceso de avance,
Tengo mucha rabia interna, no se si eso sea bueno o malo, pero, la verdad es que me ha ayudado a seguir adelante,
Estoy molesto, pero, conmigo mismo,
Mi capacidad auto-destructiva, gracias a Dios se ha reducido a muy poco,
Y aunque he llevado golpe tras golpe por intenso e idiota, aprendí de una u otra manera que hay que dejarse ir,
Entre el humo, el olor a canela y quizás la vainilla que pueda ponerle al café.
Hay que dejarse fluir, que todo se drene,
No reincidir en odios y venganzas, solo, dejarlo ir.
Amarrar a una persona como si esta fuera un animal, es lo peor que debes hacer y yo, tenia esa mala maña,
El amor va mas allá de eso, el odio vas mas allá del entendimiento,
El odio te llena, como si de verdad corriera por tus venas, como un fluido maldito y negro, tan espeso como brea,
Es algo que a veces suele ser increíble,
Insoportable,
Maldito,
Y que en la vorágine de la vida sinceramente pasa mucho, nos dejamos llenar de odio,
De coraje, de ira y solemos herir a los que mas amamos, son cosas que no deberían pasar, pero que pasan tan a menudo que se ha vuelto parte del menú del cada día,
Me arden los ojos,
Últimamente no les doy nada de descanso y es injusto para ellos,
Debo dormir,
O por lo menos permitirles pensar que descansaran en algún momento,
Debo luchar contra mis demonios,
Debo volver a ser yo mismo.
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