People (Don't) Change.

Hace mucho ya que necesito un golpe en el estómago, uno de esos golpes de amor, de los que te agarran y te dan duro en el estómago, de los que te hacen vomitar, de los que saben a saliva.
También de esos que no son golpes, que te arrancan la garganta y te dejan con el playback del no sé.
Estás ahí, mirándome con los ojos del no sé, agarrándome no-agarrándome la mano. (Con tus dedos de no sé).
Ahora que estás, no sé si hacerme caso.
Y es que cuando no estás, al menos así, hoy, pienso en hacerme caso.
Me lo repito y lo repito y lo escribo y lo grabo, lo reproduzco y lo leo, pero no termino de hacerme caso. Me digo "hazlo", digo "¡hazlo!", pero no, hoy no, mañana o después, cuando venga un golpe a arrancarme la garganta.

La gente no cambia me dices...
Y entre los dos hay una guerra de tercos e ideas encontradas,
Yo había cambiado, para mal, pero lo hice, estaba tan fuera de mi que veo al pasado (Cosa que ya no acostumbro a hacer, vivo aquí frente el monitor, sentado, siéndome sincero, en el presente...)
Estamos los dos, me miras con tus ojos de no sé, y no sé pues a mi el mundo, allí suele sonreírme.
Y pongo tu mano en mi estómago, porque quiero unos golpes de amor, de esos que te hacen vomitar, de los que saben a saliva.
No me golpeas. Aun me quieres lo suficiente para no hacerme daño, siempre me lo dijiste y estoy seguro que no ha cambiado, prefieres dañarte a ti misma antes que a mi, pero, ya no es necesario, not anymore, ya dije que basta de conseguir dolor y riñas de un nivel innecesario, yo solo se que tu...
No sabes a nada. Porque estás sentada con tu cara de abismo, viendo el abismo, cayéndome en él.
Y me pregunto si me dejaras perderme en tu abismo o si tu te quieres perder en el mio.
¿Cuál abismo?

El que no conoces todavía.
De ese que te digo que te has perdido, que cuando alguien suele mencionarme que nada sera igual, es el que recuerdo, obviamente no lo sera, si quieres, sera mejor, mucho mejor, porque tendrás algo que jamas pensé que podría alguien tener conmigo...
Lo tendrás.

No sabe a nada, y no sabe a nada porque no estás y quiero que sepa porque extraño el sabor de la gloria.
¿Pero por qué te veo si no estás?
Este impulso, sordo y terco, animal, animal y sucio sigue clamando algo y son tus labios.
"Hazte caso" me digo. Hazte caso me dices, o me sugieres, con tus ojos de duda.

Me hago caso, arrancándome la garganta, alcanzándote, separándome de mi cuello. Y llego, al fin, llego a ti y sigues sin saber a nada. Y tus ojos sangran, sangran mirándome, ¡y ahora sé! ¡Ya sabía! Siempre supe, yo sé que te has muerto y has quedado vacía hace ya mucho tiempo antes de mi, y trato de agarrarte y no puedo, pero lo que si puedo es llenarte y lo sabes, las manos no me dan, ¡que no me responden te digo!
No siento nada, ni las manos ni los dedos, ni el estómago, no hay ganas de vomitar ya,
Todo esta mejor que antes, vuelvo a ser normal o tan especial para que dediques atención mínima en mi.

El golpe de amor. El golpe que vino al revés. ¿Cómo sentirlo en el estómago?
No se puede, no se puede si ya te han arrancado la garganta.
El golpe que te arranca la garganta, ese que tiene que venir luego del vómito, y quitar el sabor agridulce. ¿Pero por qué han venido al revés?

Me grito, que no estoy muerto y tu tampoco, solo que nos dimos un punto y coma avasallante,
¿Sabes para que se usa el punto y coma en la ortografía, no?
Se usa para usar dos proposiciones, para seguir una historia, darle pausa y seguirla,
Estamos en pausa, no tengo ganas de darle Play todavía, eso depende de ti y mucho mas aun de mi,
Yo pondré toda mi parte, espero, aquí tranquilo escribiendo solo, la parte que hace falta y para mi, la mas importante: La tuya.

Pero de algo estoy mas claro de lo que tu incluso poco me crees,
La gente cambia, si lo hace, yo lo hice, para mal en un pasado y actualmente volví a ser lo que era antes,
Ese algo que tu no conoces y quiero que conozcas esta vez,
Y ahora, lo mas difícil es demostrarles a todos que: Todos cambiamos alguna vez. Pero a mi no me gusto y ahora he vuelto a ser yo, otra vez.