martes, 22 de abril de 2014

Epistel.

Siempre he creído que el humano solo miente para protegerse, sin saber lo errado que esta, a veces incluso miente para proteger sin saber el daño que hace y cuando el credo que dicta "Nunca mas lo haré..." Dicta de su boca, se convierte en un espiral incalculable de vueltas en círculos circundantes que te llevan de nuevo a simplemente hacerlo...

Aquel que dice que no hará algo de nuevo,
Simplemente lo hace y con mas frecuencia y fuerza, los asesinos no decimos que vamos a matar a nadie, solo lo asesinamos,
Solo tomamos entre nuestros brazos, apretamos, besamos e inyectamos el veneno,
Estoy tratando de explicarte lo que siento ahora mismo, una mezcla de cinismo, rabia y decepción,
Son tantas cosas por las que he pasado, mi vida se ha convertido en una parada de cuatro vías
Y matices, matices de mentiras y sombras,
El destino me arrastra fuera de combate,
Con promesas incumplidas que me dejaron hundido y sin ascender.

Pero ya ha llegado el tiempo de sellar nuestros caminos.
Porque el corazón jamas tienes escondite de los dolores que he pasado,
Espero que cuando todas nuestras líneas de vida se hayan cruzado quede algunas de esas cicatrices que nunca pueden curarse para recordar lo que perdimos. Porque fallamos en la prueba, de esa manera me he dado cuenta que ya esa, la luz, de la manera que nos iluminaba ya se ha ido,
Sólo vendrá si acaso a nuestros funerales, en un réquiem muerte, una canción de adiós.

Y es que parece ser que esta coherencia no es lo que perdura por delante de nosotros,
Porque la virtud es de los muertos y uno de estos días las horas pasaran y sin embargo, en la estancia de una noche, cuando tu espíritu no se encienda de nuevo y comprendas que no hay nada nuevo en eso de arroparte o desnudarte con otro, sin las caricias, las miradas y los abrazos que quedan luego, solo la sensación mojada/tibia y un grado mínimo de excitación que te hará entender que el mundo se apaga sin darte un adiós y se deshace de ti, cruelmente.

Y cuando creías que respirabas sin vida y sin temor ni  miedo a morir,
Respiras menos la vida te entra la soledad, tienes miedo de no vivir, estas vacía al fin como querías...
Es que quiero que entiendas que todo pasa,
Pasa el tiempo, el agua, los días, la comida,y especialmente la gente,
Tu pasas igual en la vida de los demás y si dejas de moverte, la gente (Porque eso son los que se van gente, porque los que realmente te aman nunca se obstinan, no de ti...) te pasará por un lado y seguirá adelante,
Un jodido viaje,
O te mueves en compañía de quien tome un rumbo como el tuyo,
O los dejas pasar,
Te pierdes de los detalles que son los que están por terca e indecisa,
Mas todos esos detalles que nunca vez y tienes para dar,
Esas mariqueras, esas cosas raras que nos pasan en la vida, esas mentirillas blancas que decimos para no lastimar tanto,
Los besos en la espalda antes de dormir,
Las cuenta de los lunares escuchando la T.V prendida,
Los gemidos reprimidos para no despertar a nadie,
Detalles...
Y el Diablo sigue en ellos, pero, tu también...
Yo lo sé.

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