lunes, 7 de abril de 2014

Detoxification of S.

Poco más de 12 horas, tengo sin escribirte...
Poco más de 12 horas tardara en salirse de tu cuerpo.
Es como todo eso que le dicen a los drogadictos.
No te va doler, no vas a sentir nada...
Cosa que es una mentira.

Duele, horriblemente, pero es cuestión de hacerlo un día a la vez, sin mayores expectativas.
Habrá temblores nocturnos (Los hay...).
Habrá nauseas matutinas (También...). 
Pero ¿a quién le importa?
Claro que estoy recibiendo ayuda.
Si eso a lo que eres adicto no te da razones para recaer es porque a tu droga favorita le importa un bledo lo que tú necesites.
Las peores se quedan silenciosas, lejanas y al mismo tiempo a tu alcance.
Las peores son demasiado orgullosas.
Te dejan toda la decisión a ti.
Y es allí cuando te curtes como piedra de mar y dejas de creer en las razones por las que había sirenas hermosas que quisieron besarte alguna vez.
Soy afortunado. Me lo están facilitando. Me estoy volviendo amnésico, como los peces.
Amnésico y moribundo.
Sin ganas de esnifarte e inyectarte en mis torrentes de nuevo.
Tú sabrás.
Porque lo que soy yo no sé nada.

Pocas palabras salen de mi boca últimamente,
Deberías llamarme a ver que tanto quiero hablar contigo,
Te reto, a que no lo haces, por que,
Todo parece estar bien en mi vida pero no es así.
Mi sonrisa es falsa como una mascota de origami.
Se va y me muero.
En el primer acto del fin del mundo me dijiste que no sabías si seguías amándome.
Quise romper todo lo que tenía cerca pero no tenía cerca nada que valiese la pena romper.
Quise decirte que te fueras de una vez pero me contuve.
Quise no escribir nada al respecto pero era mentirme a mí mismo y derretirme por dentro.
Quise buscar una metáfora mejor pero no tuve las ganas ni el talento.
Fui yo el que me equivoqué, supongo. Darlo todo es el peor error de todos, porque cuando te lo quitan no te lo devuelven.
Estoy excesivo de más y cáustico por echarte de menos.
Me han dolido muchas cosas, incluso las que no han pasado.
Pero tú ganaste, S.
Tú eres la que ha dolido más.

No quiero escribir más aquí hasta que tenga los cojones suficientes para decir la verdad.
Esa que debería decirte antes de verte partir para sacudir las cosas.
Esa que antes me escribías en sticknotes y pegabas en mi pared y jamas respondía por miedo a mi caligrafía.
Esa que creí se había hecho telepática como los peces.
Esa que tú sabes y que no nos diremos nunca más.

Esa verdad que no te he dicho en días, pero que ahora reemplazo con una sola palabra.
Y solo tengo una palabra que repito mucho cuando evoco tu recuerdo y quiero escribirte...
Y esta pasando otra vez.
Me desespero otra vez.
Esa palabra es:





Fuck.

No hay comentarios:

Publicar un comentario