sábado, 31 de mayo de 2014

Photograph.

Querían moverse pero no podían.
Tuvieron que conformarse con saber que detrás de la sonrisa que habían practicado durante años frente al más honesto de los espejos había una pared desenfocada de la que después de un tiempo no recordarían el color, que todas sus sonrisas incluso, las que se dieron enamorados: Eran falsas...
Lo de capturar instantes lo celebro, pero esto es ridículo. Tan ridículo como cualquier esfuerzo de salir de allí.
¿Qué hay detrás de la estática? ¿Acaso importa que las agujas del reloj no se muevan si eventualmente siempre pasan por el mismo sitio?
No lo sé.
Ellos tampoco, hablo de los de la fotografía.
Uno se pasa la vida deseando que las cosas se parezcan a la foto que tienes en tu cabeza y luego quieres que la foto que tienes en tu cabeza sea similar al menos a lo que pasa alrededor de ti.
Nunca le creas a una sonrisa. Probablemente sea una forma de gritar por auxilio.

Move on...
Get over it.

Lo más peligroso de las fotografías no es que se dañen con el tiempo.
Es que el tiempo daña lo que quedó fotografiado, y eso, al comparar, duele tanto como una descarga de electricidad en los lóbulos de las orejas.
Estaban atrapados dentro de una foto.
Pero si el mundo generalmente es la misma basura a pesar de que te digan lo contrario
¿Cómo saber si los que estaban atrapados en la foto no eran los demás?
Uno si es inconforme, ¿Entiendes?
Así se quedaron durante un buen rato.
Inconformes,
Pesimistas,
Sin esperanzas,
Pensando, porque no les quedaba más nada.
Pensando sin hablar.
No podían ir hacia adelante y estaban aburridos de intentar ir hacia atrás.
Aunque no importa hacia dónde vayas. Con la suficiente obstinación milimétrica te darás cuenta de que jamás dejas de estar en el mismo sitio.
No sé si entiendes.
A lo mejor estás confundido o confundida de más viendo la foto que te mueres por quemar
Pero que no consigues el valor para hacerlo.
Como buscar un yesquero que nunca estuvo allí entre la pared desenfocada,
El pájarito que se coleó batiendo sus alas detrás de tu cabeza y el rayo de sol inamovible de las 3:00 pm.
No hay nada peor que la imagen de un beso a punto de darse o siendo dado, porque nunca sabes si estaban acercándose o echándose hacia atrás.
Estaban atrapados en una foto sin saber cómo carajo salir de allí.
Y supieron que la única verdad de la vida es que los calvos son los que pasan más tiempo buscando el mejor de los peines, en pocas palabras, los solitarios, somos nosotros los que pasamos buscándonos el amor de nuestras vidas.

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